Poema de

Wilfredo Santoro Cerda

Contacto

 

 

El hombre que muere

aplastado por una muralla

no es menos hombre

que el que muere diciendo

la verdad.

 

Porque la muralla al caer

cobró vida,

porque la vida al caer

cobró verdad.

 

Porque la muralla del primero

creó la verdad del segundo.

 

 Porque muralla y asesino son sinónimos.

 Porque después de un fusilamiento

 la verdad queda incrustada en la muralla.

 

 Porque la caída de la verdad

 es obra de murallas.

 

 Y porque una simple muralla

 jamás podrá aplastar una verdad.