Diario Electrónico de Mejillones

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Las verdades que no se dicen...

Lunes 7 de agosto de 2017

Cultura

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Momento en que el Presidente del Consejo Patrimonial: Wilfredo Santoro Cerda, expone ante las autoridades mejilloninas.

Exponen necesidad de proteger las Guaneras de Mejillones

     A continuación transcribimos íntegra la presentación realizada por el Consejo Patrimonial de Mejillones ante el Concejo Municipal de esa comuna, donde se lanzó oficialmente el proceso de solicitud para la Declaratoria de Monumento Nacional de las Guaneras de Mejillones. La exposición estuvo a cargo del presidente de esta entidad, el  escritor local Wilfredo Santoro Cerda.

 

 

Mejillones, más que una comuna turística, industrial o portuaria, es una comuna histórica. Con una historia de profundo impacto en la creación del Chile moderno. Con una historia que por sí misma debiera generar actividades de impacto económico indefinido, como el turismo patrimonial. Porque el valor histórico -al contrario de la pesca y el cobre- no se acaba. Sin embargo –y esto es realmente increíble- Mejillones no posee ni un sólo monumento nacional. 

La historia del Chile moderno -el Chile actual- está firmemente atada a la integración del Desierto de Atacama a nuestro territorio. Antes que el Desierto de Atacama fuera colonizado Chile llegaba hasta Caldera  y su economía era eminentemente agrícola. Ya cuando una gesta bélica definió la supremacía de Chile en este territorio, la economía nacional se centró primero en el salitre y luego en el cobre, situación que se mantiene hasta la actualidad. 

¿Cómo el Desierto de Atacama se convirtió en chileno? Fue una gesta enorme. No sólo militar. Participaron civiles, aventureros, cateadores, mineros, legisladores... y toda esa historia está ligada a Mejillones. 

Para entender debidamente debemos situarnos en 1840, con tres países cuya historia no supera los 22 años. Con fronteras aún sin definir y con un desierto de aridez extrema, con una costa solamente habitada por los naturales, los changos. Se le llamaba Despoblado de Atacama y había dos grandes motivos para que siguiera así: sus inclemente condiciones atmosférica: un infierno de día, gélido de noche, sin vegetación y sin agua. El segundo gran motivo era que no existían antecedentes de riqueza alguna. 

Tuvo que transcurrir hasta 1841 para que el francés Domingo Latrille descubriera guano blanco en el islote de Punta Angamos y Oreja de Mar. Esta acción hizo económicamente atractivo el Desierto de Atacama por lo que el 31 de octubre de 1842 el presidente Manuel Bulnes dicta la “Ley del guano” que establece indirectamente como frontera norte de Chile el paralelo 23 – a la altura de Playa Grande”- y declara Mejillones chileno. De esta forma queda claro que esta acción legislativa demarcatoria de límites tiene por fin dejar a Mejillones dentro del territorio nacional.

 Consecuente con esta medida Chile toma posesión de Punta Angamos. Enarbola su bandera y ordena la construcción de un fortín –o cuartel- en dicha zona, por lo cual el lugar se conocería hasta hace muy pocos años como Punta Cuartel. Dicho nombre pretendemos recuperarlo.

 El guano blanco se agotó en 1857, pero en 1862 Juan López descubre una inmensa veta de guano rojo en el Morro de Mejillones. Eso una vez más otorga valor al desierto y hace reaflorar conflictos con Bolivia, que siempre reclamó territorios hasta las cercanías de Taltal.

 Por último en 1866 ambos países firman un acuerdo mediante el cual Chile retrocede hasta el paralelo 24, que queda un poco más al sur de las instalaciones portuarias de Minera Escondida en Antofagasta. No obstante, los impuestos de la actividad guanera entre los paralelos 23 y 25 deberán ser compartidos entre las dos naciones. 

Hasta acá está totalmente claro que el guano de Mejillones generó la definición del Paralelo 23 como límite norte de Chile y el Tratado de Límites de 1866 con Bolivia. Es decir, todo el proceso previo a la Guerra del Pacífico se concentra en el guano de Mejillones y hasta 1866 jurídicamente no hay la menor mención al salitre.

 Cabe mencionar que el descubrimiento del guano rojo por parte de Juan López y su sociedad con Matías Torres y Juan Garday genera la construcción de los primeros poblados locales, uno de los cuales se tornaría en definitivo. Es decir la actividad del guano rojo gatilla la fundación de Mejillones.

 Pero estos importantes hitos no son los únicos. En mayo de 1870 habría de salir desde La Caleta el “Cangalla” Méndez junto a su legendaria expedición para descubrir el fabuloso mineral de plata de Caracoles. Esto poblaría definitivamente el Desierto de Atacama y generaría el poblamiento de la recién nacida Antofagasta. 

Por último, cuando la solución del diferendo tuvo que llegar por la acción de las armas, fue en las proximidades de Mejillones que se resolvió la supremacía naval. Y fue en el cementerio de Mejillones donde fue sepultado el Almirante Grau. 

El 4 de agosto del 2011 expuse ante este Concejo la necesidad de crear una Zona Patrimonial en La Caleta, lo cual lamentablemente nunca fue cursado. No hago esta observación con afán de reproche, sino sólo de manifestar que se trata de inquietudes antiguas, que han sido debidamente planteadas a las autoridades, lo cual se encuentra certificado por acta. 

En esta ocasión el Consejo Patrimonial de Mejillones ha preparado una nueva propuesta de Declaratoria de Monumento Nacional que esta vez esperamos abarque toda la zona de las Guaneras de Mejillones. 

En base a las referencias históricas que acabamos de mencionar, se trata de un polígono irregular que considera cuatro puntos históricos claves: 1.- Sector La Caleta y cementerio de Grau. 2.- Vestigios de instalaciones guaneras en el Morro de Mejillones. 3.- Punta Cuartel. 4.- Caleta Ño Robles y Playa Blanca.

 Con ese fin elaboraremos una Solicitud para la Declaratoria de Monumento Nacional de las Guaneras de Mejillones el cual pretendemos entregar en una ceremonia solemne y pública a realizarse el miércoles 25 de octubre.

 Hemos solicitado apoyo formal en esta iniciativa a diez prestigiosas instituciones: la Ilustre Municipalidad de Mejillones, la Armada de Chile, la Fuerza Aérea de Chile, la Universidad de Antofagasta, la Universidad Católica del Norte, el Instituto Nacional de la Juventud Región Antofagasta, el Museo Regional de Antofagasta, el Centro de Investigaciones Históricas Isaac Arce, la Fundación para la Sustentabilidad del Gaviotín Chico y la Fundación Cultural de Mejillones. Excepto la FACH, que aún no se ha pronunciado, todas las demás han manifestado su voluntad de particpar.

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 La integrante del Consejo de Sociedad Civil (COSOC) de DIBAM, Ana Olivares Cepeda recibe las impresiones del alcalde de Mejillones, Sergio Vega Venegas.

 

También está evaluando en que calidad participará el Instituto de Arqueología Náutica y Subacuática –de Santiago- ya que ellos realizaron la fase previa para la declaratoria de monumento nacional en Caleta Robles y tienen en curso un proceso en el mismo sentido, por lo cual podrían perfectamente acompañar a este Consejo como solicitantes directos. Esperamos igualmente contar con el apoyo de Patricio Espejo Leupin, quien mediante su libro “Barón de la Riviere” realizó una exahustiva investigación respecto al tema. También debo mencionar que nos acompañan en esta sala y en esta iniciativa María Delia Alarcón, coordinadora de Monumentos Nacionales en la Región de Antofagasta y Ana Olivares Cepeda, consejera civil nacional de la Dibam. También se halla con nosotros Ademir Monardes, dirigente mejillonino que ha sido nuestro nexo con la Armada.

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 María Delia Alarcón, coordinadora del Consejo de Monumentos Nacionales para la Región de Antofagasta entregó una completa visión de la tarea que se está afrontando. También estuvo presente Ademir Monardes, que ha realizado las gestiones ante la Armada

Hay diversos elementos que nos inducen a pensar que existen ventajas para obtener la nominación como monumento nacional de las Guaneras de Mejillones. Uno de éstos es la reciente nominación obtenida por Pabellón de Pica y Huanillos, cuya historia –aún cuando tiene sobrados méritos- no tiene la relevancia que tuvo Mejillones. No olvidemos que incluso existe un libro de la época –que nosotros reeditamos- que se llama precisamente “Las huaneras de Mejillones” y varias de sus páginas fueron escritas directamente por Juan López. Creemos que no existe antecedente más poderoso para avalar nuestra solicitud.

 En el plano práctico, esperamos el apoyo del Honorable Concejo Municipal en los siguientes términos:

 1.- Extender una carta de apoyo a la iniciativa del Consejo Patrimonial de nominar las Guaneras de Mejillones como Monumento Nacional. Ojalá un acuerdo que conste en el acta de esta misma sesión.

 

2.- Apoyo logístico en los siguientes términos:

 a.- Facilitar el Salón principal del Centro Cultural durante la mañana del miércoles 25 de octubre, para la realización del acto solemne. Este se enmarcará en la conmemoración del “Día del Desierto de Atacama”, fecha que celebra institucionalmente el Consejo Patrimonial de Mejillones y en que se entrega la Medalla “André Bresson”.

 b.- Incluir dentro del Programa de Actividades de octubre la ceremonia del día 25 de ese mes.

 c.- Solicitar al Departamento de Educación Municipal se pida a cada uno de los establecimientos educacionales un acto artístico para esa ceremonia, que sea alusivo a la historia de Mejillones. Esto con el fin de proyectar en los niños y jóvenes valores patrimoniales locales. 

d.- Una eventual atención –consistente en un almuerzo- a las autoridades e invitados que representen a algunas de las entidades que apoyan y que vengan de otra ciudad. Esto sólo si es necesario y se hicieran presente. Hacemos notar que hemos invitado y han manifestado su voluntad de venir (aunque no habíamos informado la fecha) importantes autoridades cuya presencia realzaría en gran medida nuestra acción.

 Bien. Hemos expuesto ante vosotros porque estamos convencidos que el futuro económico de Mejillones debe estar necesariamente ligado al turismo. Mejillones tiene una riqueza que no se acaba. Tiene una riqueza no sólo en su belleza natural, sino también en su historia. En su patrimonio. Nosotros debemos contribuir a  proyectar nuestras potencialidades y obviamente debemos comenzar por lograr el reconocimiento de al menos un monumento nacional. Que otro mejor que las Guaneras de Mejillones, que tuvo impacto en la historia de tres países. 

GRACIAS.