Diario Electrónico de Mejillones

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Cultura

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Gendarmería: política de humillación pública

Wilfredo Santoro Cerda

Estimados lectores: pongo a su consideración dos participaciones en el foro www.reclamos.cl, denominado “gendarmería - mal trato a visitantes de cárceles”. En el primero participa una persona evidentemente ligada a Gendarmería, quien entrega una pincelada acerca de cual es la visión informal que tienen estos uniformados tanto de los internos como de los visitantes a las cárceles. Les rogaría que les echaran una mirada por favor, para que puedan constatar que en este país efectivamente se vulneran flagrantemente los derechos de los ciudadanos. Un ejemplo es que si Ud. visita una cárcel lo fichan como delincuente y debe desnudarse y ser revisado para ingresar. Es más, tenemos contratado un contingente de personas que están mentalizadas que hay un cierto segmento de personas que a pesar de no haber sido jamás condenada por delito alguno, deben ser tratadas como delincuentes. Esas personas somos tú y yo. Si no me crees… visita una cárcel.


Ariel
Sábado 19, Junio 2010

"El que no tiene criterio acá eres tu,si quieres visitar a un reo hazlo en los horarios establecidos, yo no te dije que sea irrelevante que entrevistes al interno o no, solo te dije que había horarios establecidos de visita,y que tu o cualquier visita debe respetar,lo que creo que es irrelevante es que tu hablaras con el alcaide,para que? si la funcionaria ya te había dicho que no podía darte visita con el reo, el alcaide seguramente te diría lo mismo que yo y que la funcionaria "señor vuelva en el horario de visita, como corresponde"la funcionaria no tomo una decisión que le correspondiera al alcaide, al contrario tomo una decisión que ella debía tomar como encargada de la puerta principal.si a usted se le hubiese negado el ingreso en los horarios de visita que corresponden la historia tal vez hubiese sido distinta y la funcionaria merecería una sanción y usted debiese haber sido recibido por el alcaide para poner su queja,pero en este caso no lo amerita,si usted quiere hablar con el interno,entrevistarlo, rehabilitarlo, reinsertarlo en la sociedad,hagalo cuando corresponda.jaja pobres reos pobres familiares, ellos son HUMILLADOS,se nota que nunca has visto realmente la labor que cumplen los gendarmes,se nota que nunca has vivido realmente la labor de gendarmería,se nota que no conoces como se comporta un reo en una cárcel, como se comporta la mayoría de la gente cuando va de visita a una cárcel, como muchas veces,mas de las que te imaginas,agreden e insultan a los funcionarios,como los funcionarios día a día ponen su vida en riesgo tanto en la unidad penal como en la calle, por culpa de estas blancas palomas que son "históricamente humillados" como tu dices"


Wilfredo
Viernes 25, junio 2010.-

"Lo primero. Yo no solicité una visita común. Solicité una entrevista con un reo que es escritor, en el contexto de investigación para un libro (que en todo caso ya está listo por salir, se llama “Poetas y pioneros”). Una funcionaria me negó tal posibilidad a pesar que existe sistema de visitas especiales para personas que viajan de otra ciudad, que también era mi caso. Dicha funcionaria me negó la posibilidad de hablar con el alcaide de la cárcel de Antofagasta, inspector Eduardo Fuentes Paredes, alegando que éste le habría otorgado carta blanca para tomar ese tipo de decisiones. Creo que aquí la culpa no la tiene la funcionaria sino el inspector Fuentes, quien delega en una funcionaria decisiones que son propias del alcaide, incurriendo en notable abandono de deberes y provocando un daño a la imagen institucional, cuando la gendarme toma una decisión equivocada. Ese es el problema cuando a una persona (la funcionaria) se le inviste informalmente de poderes inapelables. Para Ud. Ariel es sumamente fácil sugerir realizar una investigación literaria en “horario”, pero Ud. bien sabe lo que significa visitar las cárceles en “horario de visita”. Ud. sabe que dicho proceso es abiertamente vejatorio. De partida lo fichan. En segunda instancia hay que desnudarse. A mí me daría vergüenza invitarle a Ud. a zanjar un tema administrativo en esos términos para Ud. Porque soy hombre creo que las personas tienen derecho a una mínima dignidad. Yo no soy un delincuentes y entiendo que la mayor parte de los familiares que visitan a un reo tampoco lo son. Efectivamente esas personas son humilladas y es natural que la humillación provoque resentimiento. De hecho, yo pasé varios años de mi vida defendiendo con convicción la postura de Gendarmería en mis tiempos de reportero policial. ¿Ud. cree que la forma en que fui tratado me entrega una visión favorable de esa necesaria institución? No señor. Si fuera resentido (que normalmente lo soy) lamentaría haber defendido tantas veces posturas que ahora adivino no fueron más que actos de prepotencias y abuso de poder. Pero no, Gendarmería debe seguir existiendo, pero alguien debe hacer algo con respecto a su conducción. No es posible que Ud., a quien asumo como integrante de Gendarmería, tenga la convicción que los delincuentes no tienen vuelta y que los visitantes de las cárceles también son delincuentes. La visita ya no interesa Ariel. Ya la hice. Fui y cumplí con su vejatoria invitación. Me ficharon, tuve que desnudarme e hice la entrevista. Haré lo mismo para entregar el libro. ¡Qué lástima haber tenido una oposición tan acérrima de Gendarmería para resaltar la obra de un reo-escritor!"

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