Trabajadores sin derecho a enfermarse

Wilfredo Santoro Cerda

La Comisión Preventiva de Invalidez es más conocida como Compin. Entre sus funciones está ser receptora de las licencias médicas de aquellos trabajadores que cotizan sin tener contrato permanente. Todo trabajador que por enfermedad se hace acreedor a una licencia dispone de dos días para hacerla llegar, ya sea a su empleador o al Compin.

Ahora ¿qué pasa cuando en una ciudad hay más de 300 trabajadores en esa condición, en una sola empresa, y no hay Compin? Bueno, eso es lo que está sucediendo en Mejillones.

Los trabajadores portuarios mejilloninos no tienen derecho a enfermarse por la sencilla razón que el procedimiento para cobrar una licencia es técnicamente imposible. La persona debe contar con asesoría y apoyo de al menos otra persona para realizarlo.

¿Por qué digo esto? Si un trabajador eventual va al médico y este le otorga una licencia por tres días con reposo absoluto, al salir del hospital, este trabajador irá a su empresa en Mejillones a dejar esta licencia, donde no se la recibirán, porque es eventual.

El trabajador entonces deberá viajar enfermo a Antofagasta, con un costo de al menos tres mil pesos. Allí ya está violando el reposo médico que establece la misma licencia, por lo cual se hace acreedor a perderla.

¿CON O SIN EMPLEADOR?

Al llegar a Antofagasta le dirán que necesita certificado de la renta de los tres últimos meses del empleador. Uno se defenderá y dirá que no tiene empleador, que llevará un certificado de remuneraciones de la AFP. Al menos a mi me dijeron que no servía, que debía ser del empleador, o si no… no me recibían la licencia!!

Devolverse a Mejillones. Ahora hay que trasladarse hacia las oficinas, que están en el puerto, a 8 kilómetros de la ciudad, para que le extiendan el certificado. Otros 6 mil pesos en pasajes. Para que acordarse de que uno está enfermo. Al otro día, volver a Antofagasta (tres mil pesos. Ya llevo 12 mil pesos en pasajes varios y dos viajes a Antofagasta… para qué acordarme de mi “reposo absoluto”). En el Compin de Antofagasta, mientras le cuento mis cuitas a la funcionaria, ésta con bondadosa sonrisa me dice “ayyy… para que se tomó tantas molestias… si esta licencia no se paga…” ¿NO SE PAGA? reacciono… ¿y para que la emiten entonces? “Para que no le coloquen falla…” Le recuerdo que soy eventual, que técnicamente no me pueden colocar falla, pero que importa.

LO QUE IMPORTA

Lo que importa es que en Mejillones no hay Compin, por lo que hay al menos 300 trabajadores eventuales sin atención. Importa también que no sólo debe hablarse del progreso, sino también preocuparse que exista una plataforma de servicio adecuada para ese desarrollo industrial con el que tanto se llenan la boca y los bolsillos los políticos. En Mejillones no hay oficina de la Inspección del Trabajo ni tampoco funcionarios del Compin, a pesar que en la página de Fonasa dice que en Mejillones si la hay y que se encuentra en avenida O´Higgins 451, lo que es completamente falso, porque en el hospital local ignoran hasta la dirección del Compin en Antofagasta.

Pero tal vez lo más importante es que la ley chilena está dirigida a desincentivar el uso de licencia médicas. Es decir, está hecha por empresarios que quieren que la gente trabaje y no se enferme y que si se enferma, sea de costo propio. Por eso que las licencia por pocos días no se pagan. Porque los empresarios ganan el dinero y nosotros asumimos sus riesgos.

Todo esto es amparado por las leyes que se tramitan en el parlamento, donde están las personas que contaron con su voto. Por eso, fíjese bien antes de votar, porque al final, la responsabilidad es de nosotros mismos, que siendo la mayoría elegimos a los mismos que nos estrujan como quieren.