Diario Electrónico de Mejillones

Fundado el 2 de noviembre del 2001

Las verdades que no se dicen...

Lunes 26 de septiembre de 2022 Cultura

Volver a la página principal

A 150 años de su malogrado despacho

La otra verdad del memorial de Juan López

Wilfredo Santoro Cerda 

El 20 de septiembre de 1872 fue una fecha importante para la Región de Antofagasta. Si fuéramos justos una fecha importante para el país. Es el día que tiene como data uno de los máximos documentos de nuestra historia regional: el memorial de Juan López. Hace algunos días se cumplieron 150 años de esa memorable fecha.

Juan López es un fundador del Chile actual. Un pionero que debiera tener un generoso espacio en la historia nacional, sin embargo su legado ha sido sepultado por el olvido. Probablemente por la tendencia territorial que suelen tener los historiadores santiaguinos.

¿Por qué es tan importante Juan López? Méritos le sobran: fundó 2 ciudades: Antofagasta y Mejillones; participó en el descubrimiento de tres importantes elementos que dieron valor económico al Desierto de Atacama: 1.- las Guaneras de Mejillones, 2.- yacimientos de cobre y 3.- participó en la gesta del salitre encabezada por José Santos Ossa. Por último, aparece firmando el libro “Las huaneras de Mejillones” que en 1863 anuncia que la explotación minera del Desierto de Atacama es el futuro de Chile.

¿Qué es el memorial de Juan López? Una extensa carta dirigida al presidente de Bolivia en la cual da cuenta que el pionero fue quien descubrió las Guaneras de Mejillones y fue “la piedra angular” del nacimiento de Antofagasta. En compensación solicita un terreno en el centro de Mejillones y trabajo en la Aduana Interventora.

La carta nunca llegó al presidente. Aparentemente quedó en poder del edil Matías Rojas, posteriormente pasó a Pedro Pablo Figueroa y finalmente a Isaac Arce Ramírez, en cuyos archivos fue redescubierta a fines de los 70.

ERRORES QUE DIFAMAN

En “Narraciones históricas de Antofagasta” su autor señala que un señor se atribuyó haber escrito el memorial “por orden de López”, citando “El Industrial” del 20 de enero de 1906. Me di el trabajo de revisar ese ejemplar y tal inciso no existe.

Páginas 55 y 56 de "Narraciones Históricas de Antofagasta" que dan cuenta de una publicación donde se dice que alguien le escribió el memorial a Juan López.

Considero grave esa circunstancia,  porque decir que “le escribieron” el memorial tiene mucho de “ninguneo”. Tal como otorgarle el apodo de “chango”, en circunstancia que era un empresario minero. Ahora resulta que la fuente citada por el historiador… no dice eso. Tenemos dos opciones. La primera es que el distinguido Isaac Arce se haya equivocado de ejemplar o de diario. Es decir, que la información exista y haya un error en citar la fuente. La segunda posibilidad es que haya reproducido el texto sin corroborar la fuente. Técnicamente en ambos casos la afirmación de que alguien le escribió el “memorial” a López no tiene validez. En ambos casos no hay fuente válida que ratifique el texto citado.

Este es el ejemplar de "El Industrial" donde Arce dice que apareció la carta. Una revisión del ejemplar permitió establecer que no existe tal texto.

La mala suerte de Juan López es proverbial. Isaac Arce es un prolijo documentalista y un hombre probo. Prácticamente nunca se equivocó. Pero las dos veces que eso ocurrió… perjudicó a López. Su primer error fue sostener que Juan López no descubrió las Guaneras de Mejillones para su propia empresa, sino para la casa de Juan Garday, de la cual era cateador. A su favor sostiene que no halló documento alguno que probara la afirmación de López.

Páginas 44 y 45 de "Narraciones Históricas de Antofagasta" donde Arce dice no encontrar documentos que acrediten que López haya sido empresario.

Bien. Tal documento existía. Se trata del libro “Las Huaneras de Mejillones”, escrito en 1863, que da cuenta del descubrimiento del guano rojo y de la existencia de la Sociedad Torres, López, Garday. Es decir, Juan Garday se integró a una sociedad ya existente al momento de descubrirse las guaneras, compuesta por Matías Torres y Juan López. Tal como lo sostendría posteriormente Oscar Bermúdez, todo indica que Isaac Arce no tuvo acceso a “Las Huaneras de Mejillones”.

Página 34 del libro "Orígenes Históricos de Antofagasta", donde Oscar Bermúdez refuta a Arce basándose en "Las Guaneras de Mejillones". Aclara que López era socio de Garday y no su cateador en la gesta del guano rojo.

NARRACIONES HISTÓRICAS CONSAGRA EL APODO "CHANGO"

Hay un tercer elemento en la literatura de Arce que también representará un estigma para López. Será el prestigioso historiador en su obra “Narraciones Históricas de Antofagasta” quien proyectará profusamente el apodo “chango”. Tal calificativo fue más bien despectivo y pareciera tener su origen en el círculo íntimo de José Santos Ossa. 

Sintetizando, dos errores y una práctica no usual provocaron un perjuicio en la figura histórica de Juan López. El primer error es señalar que alguien le escribió el memorial, citando un diario que no dice eso. El segundo error es quitarle la calidad de empresario y decir que era un simple cateador, aunque el tema de su empresa se trató en el Congreso. Por último, no es habitual tratar a grandes personalidades con apodos, más aún si son despectivos. Dar la sensación que no era capaz de escribir, que no era empresario y tratarlo de "chango" contribuyó a su difamación histórica.

Hoy -150 años después- podemos decir que López sí era empresario. Que la publicación que dice que alguien le escribió la carta no aparece en el diario citado y que es impropio tratar a personajes de la historia con apodos que dañen su reputación. Esta práctica se da pero en sentido contrario, para ensalzar una figura.

¿Y EL MEMORIAL?

Por último debo señalar que otro documento no visible en la actualidad es el mismísimo memorial. Me puse en contacto con los descendientes del connotado historiador Arce y no obtuve respuesta acerca del actual paradero del documento. Es una pieza importante de la historia de Chile. ¿Dónde estará?