Diario Electrónico de Mejillones

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Las verdades que no se dicen...

Lunes 27 de junio de 2022 Cultura

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¿Estuvo Valentina Tereshkova en Mejillones?

Wilfredo Santoro Cerda 


     No sé porqué ese recreo subí a la tarima que hacía de escenario en la Escuela 21. Tampoco sé por qué la Directora, señora Julia -que conversaba allí con otros profesores- me señaló con el dedo y dijo “tú”. Llevaba sólo días en el colegio ferroviario, porque era caletino y había salido de sexto en la Escuela 26, de Fertilizantes.

     Cuento corto, junto a una alumna de octavo que aún no sé quien era nos subimos al vetusto automóvil de uno de los profesores, que nos llevó a la Escuela de Hombres N° 19. Allí había varias personas importantes y una chica de la Escuela de Niñas N° 20 que salía nos dijo “están regalando cuadernos”.

     Ingresé y vi que –efectivamente- dos hombres altos detrás de un banco escolar tenían delante varios útiles. Cuando me dirigí a ellos me abordó una mujer. Era rubia y tenía unos penetrantes ojos azules. Me miró sin hablar y menos sonreír. Alargó dos cuadernos celestes con una carabela, hizo un marcial gesto de asentimiento y estiró su mano dándome dos golpecitos en la mejilla, a suerte de caricia. Era abril de 1972.

     De vuelta a la Escuela 21 flotaba el rumor que yo había ido al “Pueblo” a conocer a los cosmonautas rusos. Un mes después –en el diario mural- salió una foto grande de Valentina Tereshkova. Decía que había estado en Chile, que se había reunido con los mineros del cobre en Chuquicamata y que había recibido la máxima distinción de la FACH en Cerro Moreno. “También estuvo en Mejillones”, dijeron algunos. Entonces instantáneamente reconocí a la persona que me había pasado los cuadernos y casi sin creerlo asumí que había saludado a la primera mujer que salió al espacio sideral.

     Hace unos días -16 de junio- se cumplieron 59 años desde que Valentina realizó su proeza. No sólo representando a su nación, no sólo por la humanidad, sino además por su género. La mujer mostrando su valía incluso en el espacio exterior. Cuánto te admiro Valentina. Y aunque aún no puedo comprobar si aquella caricia en la mejilla perteneció a una relacionadora pública de los rusos o a la fabulosa cosmonauta, no puedo dejar de destacar a esta gloriosa mujer que aún está con vida.
 

Valentina en Chile con los trabajadores del cobre