Diario Electrónico de Mejillones

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Las verdades que no se dicen...

Viernes 24 de abril de 2020 Cultura

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A propósito del “Día del Libro”
 

¡APARECIÓ PRIMER TEXTO DE AGRELLA!

Wilfredo Santoro Cerda

     Se llamaba “Savia Nueva” y fue publicado en 1921. Tenía razón Efraín Szmulewicz en su “Diccionario de la Literatura Chilena” (1977). Yo había apostado todas mis cartas a la versión de Andrés Sabella, quien habló de “Savia Roja” y de 1920.

     En el libro “Poetas y Pioneros”, que dimos a conocer junto a Florentino Novoa el año 2010, yo mencioné la postura de Szmulevicz, pero también dije que su trabajo había sido criticado por cierto excesivo respeto a la autoridad militar. Que eso podría explicar que la “savia” haya pasado de la inconveniente tonalidad “roja” a la más presentable “nueva”.

     La descripción de la obra era más que lacónica: “poesía rebelde”. Sin embargo terminé ese capítulo con un “quedamos esperando el luminoso día que alguien aparezca con “Savia roja”... tal vez exhumada de un centenario baúl”.

 

SU VIUDA LEGA UN TESORO

     En diciembre de 1982 la viuda de Neftalí, Clementina Grandón, donó 6 cajas con la obra del poeta a la Universidad de Antofagasta. En base a este material el académico Jorge Peralta publicó en 1983 el libro “Neftalí Agrella”, donde menciona como su primera obra “Savia Roja” y la ubica en 1920. Había sido el mismo Sabella, quien le reclamara el 6 de junio de 1982 a través de “La Estrella del Norte” que estaba dejando fuera “Savia Roja”, publicada en 1920, en memoria del poeta José Domingo Gómez Rojas.

 

El primer libro que habla de la obra de Agrella. Lo lanzó en 1983 quien llegaría a ser rector de la Universidad de Antofagasta, Jorge Peralta.
 

     Posteriormente en 1999 aparecería la obra más completa referida a Neftalí Agrella: “Espiral de humo en lo infinito”, de Sergio Gaytán y Osvaldo Maya. Tampoco hallamos allí ninguna certeza sobre el enigmático primer libro.

ESPECTACULAR HALLAZGO

     Y llegó el luminoso día. No fue de un centenario baúl. El libro se hallaba en una de las seis cajas que la señora Clementina donó a la UA. Lo encontró el académico Roberto Lehnert, quien el año 2017 hizo el anuncio a través de un paper de carácter académico, que no suelen tener mucha difusión. Por este mismo medio alguna vez difundí el link y hoy lo hago de nuevo: https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0717-68482016000200014

 



El año 2009 me entrevisté con el académico Roberto Lehnert solicitándole acceso a los textos donados por Clementina Grandón, viuda de Agrella. Me manifestó que dicha petición no era posible, por no hallarse aún catalogados. En general la Universidad de Antofagasta ha dado un manejo muy hermético a información que asumimos fue donada para que se investigara y difundiera.

    El libro propiamente tal es una autoedición, pero tiene características de imprenta (pareciera ser que los escritores mejillones nacimos condenados a las autoediciones). Uno de sus méritos es que se trata del primer libro mejillonino. Si bien “Las Huaneras de Mejillones” fue publicado en 1863 sólo trata de este lugar. No fue escrito por mejilloninos y salió de una imprenta capitalina. Dato general: todavía no aparece un libro impreso en Mejillones que no sea autoeditado. Que salga de una imprenta. Cuando los escritores mejilloninos han podido acceder a imprenta, ha sido en Antofagasta.

EL LIBRO

     “Savia Nueva” tiene portada, dedicatoria, datos de impresión y 9 páginas con poemas. Su autor no le da calidad de libro, sino de “breviario”. Medio displicente Agrella. En los datos de impresión define su pueblo como “Aldea de Mejillones”.

 Los textos contenidos son: “El amplio sendero”, “Mi gesta superior”, “A los encarcelados”, “Poema-ofrenda”, “Ideal”, “Los mendicantes”, “La próxima humanidad”, “Al margen de la vida” y “J. D. Gómez Rojas, el mártir”.

     Si bien los títulos ya hablan de una poesía abiertamente social, no podemos dejar de admirar no sólo su prosa, sino el visualizar que los cambios sociales siempre serán abordados por la juventud.
 

Es el amplio sendero, generoso y abierto

para todos los seres, cercanos o distantes:

para todo el que se alce, por el dolor despierto,

desatando ante el Amo sus iras fulgurantes!”

 

“Hoy no es solo el ímpetu de una multitud

de atletas – la falange que luchó en el Pasado-

sino que es SAVIA NUEVA, vigor de juventud,

lo que en igual tarea sobre el mundo te ha alzado”.

    Andrés Sabella falleció el 89. Jorge Peralta el 2012 y Sergio Gaytán el 2019. El espiral de humo que es la historia de Agrella se comenzaba a difuminar. Y Roberto Lehnert falleció el 2018. Y no pude extenderle la mano y decirle gracias por encontrar “Savia Nueva”.