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Sábado 10 de agosto de 2019

Cultura

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Piden protegerla como monumento nacional 

Insólito: descubren histórica placa oculta por 140 años... y a los días se desploma nicho

 Wilfredo Santoro Cerda 

El domingo 10 de marzo de este año el “Mercurio de Antofagasta” daba un golpe a la cátedra con una espectacular noticia en el ámbito histórico: un equipo de “Los Viejos Estandartes de Antofagasta” había descubierto la placa de Santiago Pizarro. Este músico de banda chileno fue fusilado por los bolivianos el año 1878 y su muerte generó dos grandes consecuencias. Primera: selló la definitiva hostilidad entre las autoridades altiplánicas y la mayoritaria población chilena y –segunda- su mujer, una tal Irene Morales, habría de convertirse en la más emblemática combatiente de nuestra nación.

La placa fue confeccionada de mármol, a petición de la misma Irene Morales, quien la trajo desde Valparaíso. En su momento fue una de las más elegantes del Cementerio de Antofagasta. Una vez instalada fue lavada con sus lágrimas, mientras desde su pecho brotaba incontenible el sentimiento de venganza.

Todo ese ritual habría de mantenerse sólo por cinco meses. Un 14 de febrero de 1879 las tropas chilenas tomaron Antofagasta. Entonces Irene desde el Cementerio se fue a la Prefectura boliviana, se hizo alzar por los chilenos que celebraban, desprendió el escudo de la nación altiplánica y lo arrojó contra el piso. Luego se fue a su humilde negocio, regaló los víveres al Ejército chileno y se presentó como voluntaria.

UNA LEYENDA

Irene Morales es la cantinera icónica en la Guerra del Pacífico. Participó en todas las campañas, hasta marchar junto a las tropas chilenas por las calles de Lima. Hizo tomar una fotografía del cádaver de su Santiago la que se dice siempre llevó en su pecho. También se dice que contó las balas que recibió su amado –que fueron 67-  y tras la toma del Morro de Arica hizo convocar a 67 prisioneros y los fusiló. Existe una tradición que señala que algunas de aquellas balas aún están incrustadas en la Catedral ariqueña.

Lo concreto es que su arrojo le permitió llegar al escalafón de sargento. Rango impensado para una mujer ya que ellas no tenían lugar en el Ejército. Terminada la guerra volvió a Santiago olvidada y pobre. Murió a los 41 años de pulmonía. Pocos antes de su deceso se inauguró el busto de un héroe en el centro de Santiago. Ella fue de público, con su humilde vestimenta y un pañuelo en la cabeza. Sin embargo cuando iba llegando fue reconocida y la gente le rindió una ovación, mientras iban abriéndole un respetuoso espacio para su paso.

UN EMOTIVO HALLAZGO 

Toda esa historia está representada por esa placa. Por eso luego de 140 años que desapareció de la memoria, su hallazgo también generó las lágrimas de una de sus descubridoras: Ana Olivares Cepeda. Ella ha liderado el trabajo para sacar del olvido a aquellas mujeres que conquistaron el Desierto de Atacama. Ella fue quien solicitó la creación de un día conmemorativo para la Cantinera de la Guerra del Pacífico, proyecto que actualmente se halla en su última fase, en el Senado.

La placa fue encontrada por un equipo de “Los Viejos Estandartes de Antofagasta” que estuvo compuesto –además de Ana- por su presidente: Rodrigo Castillo Cámeron y por el asesor en asuntos de camposanto: José Orellana Muñoz. “El sólo hecho de estar exactamente en el mismo lugar que tantas veces visitó Irene Morales. Donde vertió sus lágrimas y vivió su calvario fue para mí conmovedor” dice Ana Olivares.

 Bien. El hecho es que pasaron algo más de 100 días y otra noticia remeció el ámbito histórico. Esta vez un accidente. Durante la mañana del 27 de junio se informó que Bomberos acudió al Cementerio de Antofagasta para socorrer a un trabajador que había caído al interior de un nicho, sufriendo algunas lesiones. ¿A que nicho cayó se imaginan Uds? Exacto. Al nicho donde se hallaba la placa de Santiago Pizarro.

¿Cómo es posible que un nicho que –siendo desconocido por 140 años- se mantenga intacto y que hecho visible su valor dure poco más de 100 días? ¿Cómo existiendo al menos 200 mil sepulturas en el Cementerio de Antofagasta el trabajador se tenga que caer justo en el que tiene la placa?

Bueno. Al producirse un hecho de esta naturaleza se gatillan varios procedimientos legales. De partida, la exhumación en Chile debe contar con orden legal. Es decir: un juez debe dar la orden. En este caso se trata de restos de alto contenido patrimonial. Estamos hablando de posibles actores de la Guerra del Pacífico.

Existe un informe muy general del Director del Cementerio, Christian Miranda, en el cual responde a consultas formuladas por el presidente de “Los Viejos Estandartes” Rodrigo Castillo. En éste señala que los restos fueron traslados a fosa común –hasta que se haga un nuevo nicho- y que la placa está guardada en su oficina. Por el momento no hay acceso a la placa, ya que  para eso el administrador exige autorización de la alcaldesa de Antofagasta. El informe no señala número de cuerpos, sexo ni tipo de indumentaria.

PIDEN DECLARATORIA DE MONUMENTO NACIONAL 

Ante la fragilidad que se hace evidente con respecto a estos hallazgos históricos, “Los Viejos Estandartes” solicitaron que la referida placa sea declarada monumento nacional. La carta fue tramitada por Ana Olivares e ingresó el 26 de julio al Consejo de Monumentos Nacionales. Lleva la firma del presidente de “Los Viejos Estandartes de Antofagasta”, Rodrigo Castillo.