
Hito levantado por la Comisión Pissis - Mujia el año 1870
en
Playa Grande, Mejillones, para demarcar el Paralelo
23 y
hacer válido el Tratado de Límites de 1866 entre
Chile y Bolivia.
Rescatemos el hito 23
Cuando
Mejillones era la frontera
Wilfredo
Santoro Cerda
Hasta 1866 Chile la frontera norte de Chile era Mejillones. Ese año por
un tratado limítrofe con Bolivia Chile retrocedió al paralelo 24 pero
del paralelo 23 al 25 se creó una zona económica común para los
impuestos del guano. Aún se mantiene altivo
el hito construido por la Comisión Pissis - Mujia en 1870 para delimitar
esa zona, que se definió como "de medianería". Tal hito es un
verdadero monumento histórico que yace oculto y olvidado en el desierto
norte de nuestra comuna.
Cuando recién se liberaron las
colonias españolas, dando paso a las nacientes repúblicas, el Desierto
de Atacama no le interesó a nadie. Fue denominado el “descampado” o
“despoblado” de Atacama y no produjo mayores fricciones. Perú se
autolimitó al sur hasta el Río Loa, Chile mantuvo Copiapó como su
avanzada norte, con alcance hasta Taltal y Bolivia funda Cobija, entre
Perú y Chile. La acción altiplánica –desarrollada en 1825- fue
visionaria.
A fines de la década del 30 se
descubre guano blanco en la Península de Mejillones. El empresario
francés Domingo Latrille comienza su explotación, planteándose por
primera vez el tema de los límites. Hasta el momento era “tierra de
nadie”. Chile alegaba la pertenencia del “despoblado de Atacama”
mientras que Bolivia reclamaba que su jurisdicción se prolongaba hasta
Coquimbo.
Lo cierto es que –basándose en
mapas y leyes coloniales absolutamente verídicas- este territorio podía
ser chileno, boliviano, peruano e incluso argentino!!! Ya que era tal
la contradicción de estos documentos en 300 años de administración
remota, que existían decretos reales para defender la posición más
inverosímil.
Fue en ese marco legal que Chile
buscó normalizar la situación de límites. El año 1842 el presidente
Manuel Bulnes promulgó una ley que declaró de propiedad chilena los
guanos ubicados de Mejillones al sur, fijando de esta manera como límite
el paralelo 23. Este paralelo queda unos pocos kilómetros al norte de
Punta Angamos y –por la costa- poco antes de llegar a Chacaya, en Playa
Grande.
De esta manera Mejillones se
convirtió en el límite norte de Chile. Esta decisión provocó serios
diferendos entre Chile y Bolivia, lo que se agravaron en 1846. Tal año
la goleta de guerra “Janaqueo” enarbola la bandera chilena en el islote
de Punta Angamos.
Esto genera una reacción boliviana
que desplaza efectivos desde Cobija y toma preso a los empresarios, por
explotar ilegalmente guano boliviano. Nuestro país reacciona enviando la
fragata “Chile”, bajo el mando del comandante Simpson, quien libera a
los guaneros y construye un fortín. Será esta estructura militar menor
la que da el nombre a la playa “Punta Cuartel”.
Cabe destacar que hasta ese año
Mejillones técnicamente no existía como poblado. Existían campamentos nómades de
guaneros que iban barriendo la costa de guano blanco, como sucedería más
de un siglo después con el alga gracilaria (pelillo).
El 23 de noviembre de 1857 –en la
histórica corbeta Esmeralda- desembarca en Mejillones el equipo de
peritos que definirán el lugar exacto del paralelo 23 donde se levantará
el hito, que es construido por personal had hoc que transporta la
gloriosa nave. De esto han transcurrido 155 años.
Sólo cinco años después –en 1862-
nacería Mejillones. En esa fecha el empresario chileno Juan López
descubre un cuantioso yacimiento de guano rojo en el Morro de
Mejillones. Esto obliga al nacimiento de un pueblo.
GEMELOS
Al igual que Roma, que tiene su
origen en la leyenda de gemelos, Mejillones también nace de un parto
doble. Un poblado en el sector denominado “Caleta Ño Robles” y otro en “El Rincón” (que se mantuvo con una
ligera variación: “La Rinconada”). Ambos poblados nacieron por necesidad
y gestión de la Sociedad de Guanos Torres López, Garday, que tienen un
rol fundamental en el nacimiento de nuestra ciudad.
Como se puede ver, Mejillones
nació en territorio chileno, fundada por chilenos. Es decir, su origen
es absolutamente chileno. Está refrendado por documentos del Gobierno
chileno que el 24 de diciembre de 1862 traspasa las tres manzanas
principales a la Sociedad de Guanos, para que den curso a sus labores y
campamento.
Pero el descubrimiento de López
provoca trastornos internacionales. Bolivia nunca reconoce la ley
chilena del límite en el paralelo 23 y continúa porfiando su extensión
hasta Taltal... a pesar que no tiene gente ni siquiera para poblar
Cobija.
Tal animadversión se manifiesta el
año 1863 en Oruro, cuando el Congreso se reúne para tratar el “caso
Mejillones” considerando que la “apropiación” de dicho territorio por
parte de Chile y de esta forma, la apropiación de sus riquezas
guaníferas recientemente descubiertas ameritaban un permiso al
Presidente para declararle la guerra a Chile, de fracasar las gestiones
diplomáticas para la devolución de este puerto.
COMO
MEJILLONES PASÓ A BOLIVIA
No hubo ni devolución de
territorio ni declaración de guerra. Llegó al poder de Bolivia un
presidente que hizo retroceder a Chile sin disparar una bala: Mariano
Melgarejo.
Este mandatario tiene la peor
imagen en Bolivia. Es considerado tirano y “entreguista”. Pero hay que
reconocer que su gestión diplomática con Chile fue impecable para su
país. Consiguió lo que ningún boliviano ha podido hacer hasta ahora:
tomar posesión de territorio que Chile reclamaba como suyo.
Y lo hizo con algo de lo que
también se ha manifestado escasa la diplomacia altiplánica:
flexibilidad. En 1865 una poderosa flota española intenta reconquistar
Perú. Chile reacciona generando también la respuesta de un vacilante
Perú y logrando el apoyo de Ecuador.... todos contra España. Bolivia
-que tenía una autorización de guerra contra Chile- poseía el único
puerto del Pacífico donde la flota española podía reabastecerse: Cobija.
Todo indicaba que lo más
conveniente para Bolivia era apoyar a la potencia o –en su defecto-
declararse neutro. No obstante, Melgarejo anunció a Lima que ellos
ingresaban a la alianza contra España. Una vez terminado el conflicto,
Chile apeló a un sentimiento americanista manifestándole a Melgarejo que
tenía la voluntad de solucionar de la mejor forma todo el problema
limítrofe, solamente salvaguardando la inversión realizada por sus
hijos. Por lo tanto, ofrecía entregar soberanía desde el paralelo 23 al
24 – entregar Mejillones y la naciente Antofagasta- con la sola
condición que las riquezas que allí se hallaban fuesen explotadas a
medias.
EL TRATADO DE 1866
Tal acuerdo se plasmó en un
Tratado... el Tratado de 1866. Hasta ese año Mejillones fue chileno.
Exactamente hasta el 13 de diciembre, fecha en que se promulga la ley
que hace efectivo el Tratado de Límites, arriándose en Mejillones la
bandera chilena e izándose la bandera boliviana. Antofagasta aún no
existía... ni siquiera el nombre... nacería bajo sello altiplánico.
El Tratado de 1866 establecía que
la frontera entre Chile y Bolivia dejaba de ser Mejillones. Que la nueva
frontera se corría al sur de Punta Jara, donde ese mismo año nacería la
futura Antofagasta. Pero establecía la existencia de una zona común
desde el paralelo 23 al 25 para el cobro de impuesto al guano, que se
repartiría a medias para ambos países. Acorde con tal modalidad el
Tratado se identificó como "de la medianería".
Para hacer efectiva esta
legislación se necesitaba dejar señalados los puntos. Para esto se
conformó una comisión conformada por dos peritos: el francés Amado
Pissis representando a Chile y el coronel boliviano Juan Mariano Mujia
por su país. Estos hicieron levantar en 1870 tres sendas "pirámides" en
cada uno de los paralelos. La de Mejillones aún luce majestuosa.
Bien.... así aquella frontera norte
inicialmente ubicada en Mejillones se correría a las proximidades de
Punta Jara; posteriormente -al finalizar la guerra- se desplazaría a
Tacna y en 1929 hasta la Línea de la Concordia, entre Arica y Tacna,
donde aún se mantiene.

Vestigios de las instalaciones
guaneras ubicadas en Playa Blanca. Al fondo se divisa Punta Cuartel.
|